Perrea, perrea. Vivímos en un mundo de lo más hortera, pero no creo que al decir esto nadie se sorprenda. Ya en el pasado siglo el gran político de la Restauración Manuel Silvela escribió un magnífico libro ("La Filocalia") en el que clamaba contra la costumbre de coleccionar conchas de playa y secar pétalos de rosa entre las páginas de los libros. Si aquello le parecía hortera al bueno de don Manuel, hoy yo no sé qu diría después de ver un capítulo de "Bodas Cruzadas" en Cuatro.
El siglo XX podría perfectamente llamarse "El Siglo de lo Feo", y de eso, amadísimos lectores, no se salva ni Dios. Literalmente. Yo no sé si será culpa del Vaticano II, de las fuerzas de las Tinieblas o del éxito sin precedentes de la Teletienda; pero la triste realidad es que, hoy en día, ni siquiera los clérigos están a salvo de la tendencia colorista, kitsch y regaetonera que nos tiene asfixiados en horterez. Valga para muestra el siguiente catálogo del horror aunque, advierto, no es apta para personas con un mínimo de buen gusto. Que Dios nos coja confesados, osea, hermanos.
1.MODELO 1: El cura scotch-britte. Por qué es mala idea hacerse sotanas con los restos de la balleta del fregadero.
MODELO 5: POR QUÉ ES MALA IDEA ORDENAR OBISPO A UNA BURBUJA DE FREIXENET (Y AL LORO LA PERCHA DE DISEÑO QUE ME LLEVA DE BÁCULO LA AMIGA)
MODELO 6: LA SOTANA "BIENVENIDOS", CONFECCIONADA CON LOS FELPUDOS MÁS ACOGEDORES DE CADA PORTAL (Y TIENE LA VENTAJA DE QUE TAMBIÉN PUEDE SER USADA COMO ALFOMBRILLA PARA LA DUCHA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario